Detenido un hombre por fraude a la Seguridad Social en empresas de seguridad privada

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 Ene. (EUROPA PRESS) –

   Agentes pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo Operativo de Seguridad Privada de la Comisaría Local Sur de Tenerife, en coordinación con la Tesorería General de la Seguridad Social, han desarrollado durante cuatro meses la ‘Operación Mangosta’ que ha acabado con la detención de un hombre por fraude en empresas de seguridad privada.

   Esta investigación tiene su inicio en la operación ‘Rayo’ llevada a cabo por este mismo Grupo Operativo que culminó, en septiembre, con la detención del ciudadano R.G.E.M. de origen venezolano, un empresario que había diseñado un ‘cártel’ de sociedades al objeto de realizar labores de intrusismo en materia de seguridad privada.

   El individuo colocaba al frente a diversos testaferros que simulaban estar dirigiendo tales empresas, siendo realmente el llamado R.G.E.M. el rector de las actividades ilícitas, al cual se le imputaron además del ya mencionado delito de intrusismo otros cinco delitos más.

   Esta operación ‘Rayo’ tuvo una gran repercusión mediática y policial por tratarse de la primera operación de este tipo llevada a cabo en España, y la información de los hechos fue publicada en la revista de la Unidad Central de Seguridad Privada en el mes de octubre de ese mismo año, así como en varios medios de comunicación a nivel local, provincial y nacional.

   Por estos hechos, el Juzgado procedió a la apertura de diligencias previas por los seis delitos perseguidos. Tras ser oído en declaración, el empresario fue puesto en libertad provisional con cargos, por lo que continuó con las actividades ilícitas.

   Consciente de ello, el Grupo Operativo de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Local Sur de Tenerife, a través de la operación ‘Mangosta’, puso al descubierto un extenso entramado de cuentas, sociedades y en definitiva una red de connivencia y hechos profundamente entrelazados de los cuales emergió el descubrimiento del mayor fraude a la Tesorería General de la Seguridad Social en Canarias, ascendiendo a una cuantía superior a 1,2 millones de euros.

   En esta operación, con la inestimable colaboración de la Tesorería General de Seguridad, se pudo constatar que las actividades ilícitas llevadas a cabo por este empresario consistían en descapitalizar las empresas y de esta forma eludir los pagos a la Seguridad Social, tanto de las cuotas empresariales como de las cuotas de los trabajadores, que trabajaban turnos de hasta doce horas y se les dejaba sin pagar hasta seis meses.

   Asimismo, al embolsarse las cuotas obreras de la Seguridad Social, dejaba sin cobertura sanitaria y desempleo a los trabajadores, los que cuando procedían a reclamar sus estipendios, lo único que encontraban es una empresa totalmente arruinada y un ‘hombre de paja’ al frente que ni tan siquiera se encontraba en España. Con este ‘modus operandi’ el lucro para el delincuente ascendía a cantidades astronómicas.

DAÑOS AL TURISMO

   Producto de esta operación, fue detenido nuevamente R.G.E.M., siendo puesto a disposición judicial por un delito contra la Seguridad Social. Este tipo de actividad intrusista, a los efectos de embolsarse un mayor beneficio a costa de sus trabajadores, no dotaba de formación alguna a éstos, con el consiguiente detrimento de la seguridad al ciudadano.

   La Policía Nacional advierte de los perjuicios ocasionados por estas empresas ya que la seguridad privada constituye un elemento cardinal en la competitividad del archipiélago en materia de turismo.

   Este tipo de delitos son «difíciles» de investigar, ya que la complejidad de la trama, la especialización de los agentes encargados de ello, conjugado con la buena presencia del delincuente, lo hacen prácticamente invisible a ojos del resto de la sociedad.

   No obstante, su persecución fue una «prioridad» para el Cuerpo Nacional de Policía y en concreto para su Unidad Central de Seguridad Privada, puesto que en el actual estado de la economía, son estos delincuentes los que provocan un «verdadero colapso» en las arcas del Estado.