El valor de las sustracciones en los establecimientos isleños durante 2011 se cifra en varios millones de euros
F. GUIJARRO. PALMA Antes era una cuestión depequeña delincuencia, pero la crisis lo está convirtiendo en «un problema social«, lamenta el portavoz de Eroski en las islas, Joan Ripoll, ante el fuertísimo incremento de los hurtos que durante 2011 han registrado las cadenas de supermercados implantadas en Balears. Porque los problemas económicos que padecen muchas familias están multiplicando los casos en que se opta por sustraer los alimentos en estos centros comerciales o directamente a consumirlos en su interior, con situaciones en los que se ven involucrados menores de edad. La rección no se ha hecho esperar: muchos de estos establecimientos han incorporado vigilantes privados entre su personal.
El tema dista mucho de ser anecdótico, y ha sido denunciado también por el presidente de la patronal de comercio Afedeco, Bartolomé Servera. Para estimar el alcance del mismo, basta señalar el dato aportado por Ripoll: solo en el caso de Eroski, el valor de lo sustraído durante el pasado año en sus supermercados de las islas alcanza los dos millones de euros. Y el ritmo de incremento que se ha detectado durante ese ejercicio supera el 20%.